LAJUD PELEARÁ LA DE ORO EN JCC VERACRUZ 2014

El arquero Xoloitzcuitle se ha ganado la titularidad en la Selección Mexicana sub-21


En un partido cardiaco que se definió en muerte súbita, la Selección Mexicana consiguió su pase a la final, al vencer a Cuba, y peleará la medalla de oro dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014 que se desarrollan en Veracruz. 


El arquero Xoloitzcuintle, Gibran Lajud, fue protagonista en la cancha y en los diferentes medios de comunicación y redes sociales, al atajar el último penal para dejar el marcador 7 - 6 a favor del TRI, lo que le permitió avanzar a la siguiente ronda. 


En el tiempo regular, México y Cuba igualaron a cero, por lo que fueron necesarios los tiempos extra. Al minuto 96, Yordan Danta hizo enmudecer el Luis “Pirata” Fuente en un contragolpe que culminó en el primer gol para los cubanos.


Cuando todo indicaba que nuestro país tendría que conformarse con pelear el bronce, el árbitro señaló la pena máxima a favor de los mexicanos. Jorge Espiricueta cobró y falló su tiro, lo que puso aún más tensión al encuentro. 


Cerca del final, Raúl López cobró un tiro libre que fue a incrustarse en la portería de Cuba y que hizo vibrar a todo el puerto. 


Todo se decidiría desde los once pasos. Mexicanos y cubanos aprovecharon los cinco intentos, por lo que fue necesario irse a muerte súbita. Pedro Hernández por el TRI y Brian Rosales marcaron el 6 para sus equipos. Después, vino el capitán Hedgardo Marín para anotar el séptimo del conjunto nacional mexicano y dejar a Yolexis Collado el tiro definitivo.


El cubano se paró frente al marco y  cobró a la izquierda de Gibran Lajud quien se lanzó para detener el balón y con ello darle a México el pase a la final del fútbol varonil. 


Lajud ha sido titular en los partidos disputados dentro de esta justa y se ha ganado la confianza del técnico Raúl Gutiérrez, quien le conoce bien. 


Con Club Tijuana, el arquero originario de México, D.F., debutó el 26 de julio de este año, en duelo contra América.


¡Felicidades, Gibran!