Las juveniles rojinegras Carolina Gutiérrez y Diana Amaya cerca de cumplir una experiencia universitaria.

Un sueño sin fronteras

Las juveniles rojinegras Carolina Gutiérrez y Diana Amaya cerca de cumplir una experiencia universitaria.

Desde la creación de la Liga MX, el fútbol femenil en México se ha vuelto una realidad. El nivel del juego y el interés del aficionado han incrementado, del mismo modo, cada vez son más las puertas que se abren a las futbolistas para que logren el sueño de convertirse en profesionales y el deporte universitario es una de ellas.

La institución Xoloitzcuintle siempre se ha caracterizado por brindar oportunidades a sus jugadores jóvenes para que continúen sus estudios, comprendiendo que esto es parte fundamental de su formación como profesionales, así mismo, buscando potenciar la carrera de cada uno de ellos.

Carolina Gutiérrez y Diana Amaya, media de contención y delantera del Club Tijuana Femenil Sub-19, respectivamente, han logrado superar las adversidades en su camino. Salir de casa buscando una oportunidad y mantenerse en el equipo gracias a su perseverancia, todo esto las tiene a punto de dar el paso más importante de sus carreras hasta el momento: el fútbol universitario de los Estados Unidos, Carolina con Alabama A&M y Diana con Arizona Western College.

Ambas jugadoras se encuentran muy emocionadas y motivadas de encarar este reto, ya que reconocen que es un fútbol completamente diferente, donde la exigencia del juego y de los entrenadores las llevará a dar el máximo de ellas como futbolistas, sabiendo que estas competiciones, pueden ser un gran trampolín para sus carreras futbolísticas: “Es mucha competencia allá, por el físico, por el fútbol, por todo, pero nos sentimos con mucha confianza y muy cómodas”, señaló Amaya.

“REPRESENTAR AL CLUB HA SIGNIFICADO MUCHO, ES UN ORGULLO”

Tanto Diana como Carolina cuentan con años de experiencia en la institución Xoloitzcuintle, en el caso de Amaya, tras ser observada por visores del club en un campeonato en su natal Sonora, siendo campeona con el equipo de Nogales. Gutiérrez llegó tras unas visorias en el 2019, reintegrándose tras la pandemia en el 2021, año en que se anuncia la creación de la Liga MX Femenil Sub-17.

“Veía a mi papá que iba a ver los partidos y que portaba la camiseta, más que nada el poder representar al club y que mi familia esté orgullosa, que me puedan venir a ver al estadio al que desde chiquita acompañaba a mi papá a los partidos, me da mucha felicidad”... “Fue mi primer club profesional y le he agarrado mucho cariño, de hecho ya que se me presente esta oportunidad, lo que yo quiero es terminar allá y volver aquí”, comentaron Carolina y Diana respectivamente.

“NUNCA DARSE POR VENCIDA Y SEGUIR LUCHANDO”

Ambas apasionadas por el fútbol gracias a sus padres, verlos entrenar entre semana y jugar los fines, se convirtió en una tradición en sus respectivas familias, sin embargo, fue hasta la escuela primaria cuando tuvieron su primera incursión en el fútbol, Carolina iniciando como portera en un equipo de una amiga de su mamá, Diana por su parte, superando el rechazo de sus compañeros: “Estaba yo en el recreo como todos y me acerqué a la cancha donde estaban jugando los niños. Entonces pregunté y primero me dijeron que no, pero a mí no me importó y me metí a jugar, ahí me di cuenta que me gustaba mucho”.

De la misma manera comentan que el camino no ha sido fácil, ya que en esta transición del deporte femenil, tuvieron que ver a sus compañeros varones disputar competiciones y obtener premios a los cuáles ellas no podían acceder, a pesar de esto, la disciplina y la motivación de su familia, fueron elementos claves para no desistir y seguir peleando por una igualdad de condiciones.

Para finalizar, tanto Diana como Carolina externaron sus agradecimientos al club y a todos los que las han acompañado en este camino en donde han visto su crecimiento tanto como jugadoras como personas: “Agradecer al club y a mis papás por siempre estar para mí y por todo el apoyo en general, siempre pensando en que me encontrara tranquila y cómoda”. “Principalmente al club que me abrió las puertas, poder portar estos colores y este escudo que me da muchísima felicidad, nunca se den por vencidas, es un camino muy largo pero te puede llegar la oportunidad cuando menos lo esperas. Siempre busca dar lo mejor de ti y busca superarte en todo momento”.